La palabra de Dios critica Hebreos 4:12 griego “κριτικος” discierne
Aunque
nadie mencione, diga o escriba nada sobre nuestras acciones, pensamientos y
palabras, Dios ya ha dicho y establecido lo que es condenable, malo y
pecaminoso en la ley de Cristo ANTES de que el hombre lo sepa o aprenda; hubo otros que
cometieron tales cosas y ya Dios reveló que son “dignos de muerte”. Romanos 1:32; 1
Juan 3:4
Aunque
el hombre entiende que tales cosas son pecado y condenadas por Dios, las hace y son cómplices
de los que las hacen.
Por
ejemplo: Si alguno adultera en su corazón, ningún hombre lo ve, ningún hombre
lo sabe, y si nadie lo sabe, ¿Quién dice que tal acción es mala? ¿ Quién podría
condenar y criticar a los que hacen
tales cosas, si de verdad nadie sabe?
Si
entendemos que el Hijo de Dios tiene toda autoridad y que su palabra condena y
critica todo lo que pensamos, decimos o hacemos ¿ por qué afirmar hipócrita y deshonestamente que tal
hombre está criticando o juzgando, cuando en realidad solo está repitiendo el
juicio o crítica que hace más de 2,000 años la palabra de Dios ya venía
gritando en cada generación.
En
realidad, el mundo ( los hombres) aborrece, no les gusta escuchar la crítica o
juicio de Dios de lo que hace, dice y
piensa y se engañan pensando que el juicio o crítica de Dios no existe o
desaparece porque ningún hombre lo está repitiendo, exponiendo o sacándolo a la
luz para que otros vean y entiendan lo que Dios critica o condena. Juan 7:7
Recuerda,
cuando alguno escoge decir, pensar o hacer alguna de las cosas que Dios critica y condena y otro expone
el juicio o crítica de Dios contra los
que practican tales cosas y cosas semejantes, no sea cómplice y mentiroso, ese
juicio o crítica es de Dios, ¡no de los hombres!