¿De Galilea ha de venir el Cristo?
Juan 7:40-43
Cuando damos por hecho lo que pensamos o creemos que sabemos, sin
suficiente evidencia para eliminar toda
duda, llegamos a conclusiones erradas. Los personajes en esta escena de la
biblia pensaban
saber que Jesús era de Galilea, aunque sí sabían lo que dice la
escritura: ¿No dice la Escritura que, de la simiente de David, y de la aldea de
Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo? Rechazaron la verdad de que Jesús
era el Cristo, porque algo o alguien les había convencido de la mentira
de que
Jesús era por nacimiento de Galilea (Lucas 2:1-7), ignoraban los
hechos reales. Una pequeña información falsa puede hacer la diferencia
entre vida eterna o tormento eterno, entre saber la verdad o vivir en
ignorancia; evidentemente, la mayoría va a ser castigada por no saber, por
ignorar (Lucas
12:47-48), por eso Dios quiere que todos vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:3-4), lamentablemente, aunque la verdad está
muy accesible a la gran mayoría por medios impresos, digitales, la web, ellos
ignoran voluntariamente la verdad, apartan de la verdad el oído y aceptan
cuentos
o fábulas. 2 Timoteo 4:3-4
Por otro lado, otros llegan a conclusiones equivocadas porque ignoran
las escrituras o el poder de Dios (Marcos 12:23-25). Muchos ignorando el poder
de Dios y las escrituras y pensando que no hay tormento eterno (Mateo 25:41),
argumentan que lo que se quema se consume, como que Dios no tiene poder para
hacer un cuerpo espiritual (1 Corintios 15:44) como la zarza que observaba
Moisés “ardía en fuego, pero no se consumía” “ardía en fuego, pero no se
quemaba”. Éxodos 3:2-3
Dios mismo describe
el infierno como “fuego que nunca se
apaga” “fuego que no puede ser
apagado”. Marcos 9:43-47 Dios habló muy claro del tema y nadie debería estar
engañado o confundido al respecto.
HAY QUE EVITAR SER ENGAÑADO POR UNO MISMO O POR OTROS. Lucas 12:57;
Mateo 7:15; 1 Corintios 3:18; Gálatas 6:3
(Col 2:8) Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
Hay sabiduría en investigar,
examinar, cuestionar y revisar lo que pensamos que es la verdad, no sea que
estemos en el error. 2 Corintios 13:5; Proverbios 9:12
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