Fornicación Según el
Espíritu Santo
No hay dos leyes de fornicación o doble
fornicación. Todos los fornicarios en todo el mundo violan una misma ley, son
ilegales según esa misma ley universal que condena el adulterio en el corazón,
como Herodes y Herodías y el fornicario de 1 Corintios 5:1, hay gente en fornicación (del griego “πορνεια” sexo ilegal, ilícito según
la ley inspirada de Dios.) que no están violando Romanos 13:1-5 y
textos paralelos. El que fornica
contra su propio cuerpo peca (1 Corintios 6:18; 5:1). Nadie
peca contra su propio cuerpo con casarse civilmente (celebrar una ceremonia o
protocolo civil o religioso), hasta ahí “no hay pecado contra su propio cuerpo”
no hay fornicación, no hay adultero. Nadie peca contra su propio cuerpo
por estar casado civilmente con la ajena o repudiada si ya no la tiene ni la toca. Cuando el
hombre tiene mujer ajena con protocolos humanos dicen que está casado con
ella (y está en fornicación o adulterio) pero, cuando ese mismo hombre
tiene mujer ajena sin protocolos humanos, dicen que está en fornicación o
adulterio, ¡correcto! Pero, ¿está casado
con ella? Jesús dijo “el que se casa con la repudiada
adultera”, si un hombre se junta o se une a la repudiada, según Jesús
comete adulterio, si luego procede a casarse civilmente con la repudiada no
cambia nada, sigue cometiendo adulterio (pero no está violando ninguna ley civil),
pero si ese hombre deja o abandona a esa mujer sin el proceso que llaman divorcio,
¿está todavía cometiendo adulterio con ella? Si ya no está cometiendo adulterio
con ella ¿Está todavía casado con ella? Y si ya no está casado con ella es porque ya
hubo repudio sin el proceso que llaman divorcio, y no hay que olvidar que siguen
casados civilmente, aunque realmente ya no
están ni casados ni en adulterio según el Señor, esto es prueba
irrefutable de que casarse y repudiar no habla de celebrar una ceremonia
inventada por hombres. Génesis 2:24; Mateo 19:5-6
Eso revela la separación de 1ra Corintios 7:10-11 “χωρισθη”, quédese sin casar, implica que ya no están casados (sea
que estén en la misma casa o cama o a años luz de distancia) por eso Dios
prohíbe a la pareja negarse “excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para
dedicaros a la oración” (1 Corintios 7:5). ¿Qué tan casados están si uno se
está quemando porque el otro le niega el deber conyugal? Mejor es casarse que
estarse quemando. Así que negarse es pecado, separarse ¿es otro pecado?
Repudiar ¿es otro pecado? Algunos profesan creer que el pecado no está
consumado sin un protocolo de invención humana, ¿Qué le parece? No
piensan como Dios, ni están de acuerdo con Dios.
Ningún gobierno o ley civil en todo el
vasto mundo ha podido, ni puede, ni podrá añadir otra causa o abolir la
escritura “salvo
por causa de fornicación”. No tiene ninguna autoridad cualquiera
ley humana que dice “los declaro libres”, antes y después de esta declaración, la ley de Dios ya está
declarando que hay pecado y que a los ojos de Dios ninguno es libre sin causa de
fornicación. Esto evidencia o prueba que ningún
gobierno o ley civil abolió el propósito o lugar de “se unirá a su mujer y los dos serán
una sola carne” (1 Corintios 6:16); no es doctrina de Cristo “los
declaro marido y mujer” y fuera de contexto “lo que Dios juntó,
no lo separe el hombre”. Lo que Dios
juntó, Dios lo aplica a los que ya no son más dos, sino una sola carne, aplicarlo
a los que todavía no son uno, es torcer la escritura, igual que los que
ponen el perdón o salvación antes del bautismo, no ocurre, no existe, es solo
mental.
¿Licencia para tener mujer propia?
Dios autoriza o da licencia para tener
mujer propia o marido propio, para evitar la fornicación. En 1 Corintios
7:2 dice la escritura: “Mas a causa de
las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio
marido”
No es bíblico hablar de “no te es licito tenerla” si ninguno de los dos ha sido
de otro o de otra. El evangelio de Cristo revela:
Dios no autoriza unirse a una ramera 1Corintios 6:16
Dios no autoriza unirse a la mujer de otro. 1 Corintios
5:1
Dios no autoriza unirse a otra en vida de la primera.
Romanos 7:3
Dios autoriza unirse a su mujer. Mateo 19:5-6; 1
Corintios 7:2
¿HAY ALGUNA OTRA OPCIÓN?

No hay comentarios.:
Publicar un comentario