miércoles, 5 de diciembre de 2018

GRACIA INCLUYE FE Y FE INCLUYE OBRAS


No por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, no por obras para que nadie se gloríe Dios no miró al mundo y luego dijo salvaré a los que regalan más plata al prójimo, tampoco dijo salvaré a los que practican menos pecados, porque todos los que practican el pecado son del diablo. Mucho menos, el que nunca peca será salvo o el que no hace nada será salvo. Tampoco dijo salvaré a los que dicen Señor, Señor a Jesús, porque muchos de ellos no hacen la voluntad del Padre. La fe de la mayoría es tan grande y tan muerta como la fe de Naamán, al principio, que quiso usar pretextos o sabiduría humana, “Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.” No quería sujetarse a lo establecido por Dios.  Sí, no veía las cosas como Dios las ve, tenía un punto de vista diferente que EL PUNTO DE VISTA DE DIOS.

¿Cree usted que hubiera sido sanado si se hubiera zambullido en “el Abana o el Farfar?

¿Ganó o mereció su sanidad al zambullirse siete veces? Pero tenía que obedecer para ser sanado.


sábado, 1 de diciembre de 2018

HAY EVIDENCIAS EN LAS ESCRITURAS



HAY EVIDENCIAS EN LAS ESCRITURAS



El corazón (la mente) es engañoso, Jeremías 17:9, tanto que podemos matar pensando que rendimos servicio a Dios, Juan 16:2; hasta podemos creer la mentira, sí, aceptar la mentira pensando que es la verdad. 2 Tesalonicenses 2:10-12

Por eso no es sabio confiar en nuestro propio corazón, Proverbios 28:26; cada uno tiene que educar su corazón con la luz de palabra de Dios que nos hace discernir entre el bien y el mal, nos da pruebas o evidencias de cosas que no se ven. Hebreos 4:12-13; 5:14

En las escrituras hay evidencias de cosas invisibles, muchos rechazan esas evidencias y escogen confiar en OTRAS COSAS. No podemos, con ojos físicos, ver a Dios acompañando a nadie (ni a uno mismo), pero hay evidencias en 2 Juan 9: “Todo el que se desvía y no permanece en la enseñanza de Cristo, no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanza tiene tanto al Padre como al Hijo.”.





¿A quién le crees, a ti mismo o a Dios?